Sin duda, el avance de la tecnología ha puesto al servicio de la educación este tipo de metodologías que permiten gestionar el aprendizaje en línea. Aunque, ¿Qué es un LMS y cuál ha sido su alcance? Pues bien, el acrónimo viene de las palabras inglesas Learning Management System, que no es más que un software que contiene una o varias herramientas para gestionar el aprendizaje.
En resumidas palabras, el LMS es un espacio virtual en el que instituciones de cualquier naturaleza, incluidas las de Educación Superior, ponen sus cursos para que su público pueda realizarlos y conseguir apoyo permanente, según su desempeño.
De acuerdo con datos entregados por Capterra en su informe de investigación de la industria del usuario LMS, el mercado de las plataformas LMS crecerá hasta $8 billones, como mínimo, para el 2018.
Sin duda, un panorama favorable y aunque cada plataforma es distinta, todas comparten algunas funciones globales tales como:
- Administración de la información de usuario.
- Sistema para crear cursos.
- Control y seguimiento del proceso de aprendizaje.
- Generación de informes de desempeño.
- Gestión la comunicación entre los participantes, a través de foros de discusión, videoconferencias, anuncios, entre otros.
- Promoción de una pedagogía constructiva, basada en la colaboración y la reflexión.
Una de las grandes ventajas de las plataformas LMS es la generación de grandes cantidades de datos que, analizados y tratados de manera eficiente, contribuyen con la optimización de procesos. (Le interesa: Learning Analytics: el big data al servicio de la Educación Superior).
Es más, los datos del estudio realizado por Capterra, reflejan que el sector educativo es el que más utiliza plataformas de este tipo para promover cursos, seguidos por las empresas del sector TIC.
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Fuente: andresnunez.com